Cuiden a los Niños

MÁS MINUTOS MUSICALES-.

Bueno, la verdad es que llevo unos días con pocas ganas de escribir, así que amenizaré vuestras fiestas con ciertos consejos musicales para ocasiones inolvidables. Ahí va la primera...

En la próxima os explicaré qué hay detrás de los vahídos de Fraga y Berlusconi, nada que ver con el vodka caducado de Mitrofán y el espía ruso. Agur.

NO + SANGRE X PETRÓLEO-.

Sí amigos lectores, reyes de la retórica y el exabrupto aplicado, este texto simple, más propio de un SMS enviado a Salsa Rosa, ha sido el hilo de oro que me ha ayudado ha salir de uno de los miles de inextricables laberintos que me propone la política española.
Todavía recuerdo aquella tarde en atocha, con djembes y litronas, luciendo aquello de no a la guerra, no en mi nombre. La verdad es que no sé quién encabezaba la amigable caminata, pero seguro que eran algunos de los que ayer estrecharon las negras manos de Obiang. Y veo a ZetaPeta recibiendo al dictador, uno de los 8 líderes mundiales más ricos de la actualidad y una de las 8 personas más miserables del mundo. Y Guinea se muere de hambre y miseria, que no de enfermedades, que allí no hay. O al menos eso debe pensar el ayer homenajeado con una buena pitanza, ya que destina el 1% del presupuesto a sanidad... Eso es lo bonito de la democracia, ver cómo la gente se contradice o redunda en errores pasados, ya sea Zp o Rajoy, compartiendo mesa con un ser mezquino y execrable, genocida y cabrón, pero como productor de petróleo, una persona excelente. Y los empresarios españoles por una vez se frotarán las manos gracias a ZetaPeta, y de ellas saldrán fideos, como cuando éramos pequeños y pasábamos las tardes construyendo presas.
En ese momento caigo en la diferencia entre unos y otros. Unos apoyan la guerra y destrucción de un pueblo entero para llevarse algo del crudo, los otros no pegan ni un tiro dejando que sea su nuevo amigo petrodolarizado el que someta a sus gentes. Eso sí, los que dijeron no a la guerra, siguen sin ser partidarios de ninguna, y los que dijeron que sí, pues eso, la misma mierda. Mierda para todos.
Yo ya paso de aquello de no a la guerra, porque ya no me lo creo, ahora me apunto a lo de NO MÁS SANGRE POR PETRÓLEO, que parece más justo (y mucho mejor diseñado, dónde va a parar...)

EFECTO DOMINÓ-.

Amigos, quién sabe qué fue de los míticos hermanos Dominó? Sí señores, aquella entrañable y radiofónica pareja de ancianos que promovía la ingesta de whisky con orujo a ritmo de Estopa a través de las adormecidas ondas. Pues no sé dónde estarán ahora, aunque seguro que en alguna tasca. Lo que sí sé es que ellos en vez de graduado escolar tenían una etiqueta de anís del mono, que decía don Gregorio.
Para que su labor de animar a los españoles a innovar en el vaso no caiga en saco roto, y con la resonancia mediática de la casa real, yo os invito a pedir en la taberna habitual un mitrofán. Eso es, vodka con miel, bebida de reyes. Mucho mejor que el ron miel, más espirituosa que el aguamiel, mortífero y criminal en definitiva. Yo prometo seguir mejorando el diseño de la etiqueta, aunque ya hice un primer boceto para condecorar a Alonso en el Líbano, a la Zaldívar en el talego, a Paco el Pocero en su oficina de Seseña y una interminable lista de candidatos...

Próximamente en su bodega o cava más cercana...

LIBERAD A GÜILY (la orca de Saddam)-.

Sí amiguitos. Vuelve el empalagoso niño rubio, de gorra roja y vaqueros más tejanos que Camp David. Pero ahora vestido de camuflaje, con bigote, tez aceitunada y cara de mala hostia. Creo que ni tan siquiera la orca es la misma. Creo que ahora se escribe con H, y está hecha de sogas. Resulta que el protagonista de esta nueva versión al final de la peli muere, se supone. No la horca, sino el niño, que a gritos de Alá es grande intenta no darse por aludido por las palabras de juez al igual que hacíamos nosotros con aquello de ladra cucho que no te escucho... Ay, y el pequeño Saddam va a quedarse colgado una vez más, y de una vez por todas. Y no digo que no se lo merezca, aunque en realidad una pena de muerte no habría de merecerla nadie. Le colgarán junto a su horca por la matanza indiscriminada de chiíes. Y estos gritarán y jalearán su muerte, mientras que los suníes cargarán sus armas y saldrán a su encuentro. Así aceleramos la reconstrucción de un país venido a menos, acabando con todos sus habitantes a base de enfrentamientos y descontroles varios. Y pimba, y pumba, y Güily (como los Güiston que vendía el moha, aquel amigo der maki). Y la sentencia ha venido con la misma velocidad que una bala, justo un par de días antes de las elecciones yankys en las que mister danger ve algo más peliagudo que la deglución de una cookie, oh yeah. Y la solución estará en las urnas, en las de los sufragios y en las luctuosas. Las yankys y las iraquíes.
Joder, y seguro que le esperan juicios sin fin a nuestro protagonista, y sentencias igualmente jodidas. Y a ver quién reejecuta al pequeño Saddam, una vez muerto y amortajado con la erección típica de los ahorcados. Para la ejecución quizá no haya soluciones, pero sí para los juicios. Tomen nota, tribunales, en el magnífico ejemplo y paradigma de la decrepitud televisiva actual, el buscador de histerias de tele 5, el otro día acudieron a una medium para entrevistar a Carmina Ordóñez. Conste que primero tuvieron el detalle de justificar tan deplorable reportaje (cosa que dice bastante en su contra), mostrándonos imágenes de un experimento similar para hablar con Lady Di hecho por un canal tan yanky como mister danger. Y carmina, a través de la voz de una gitana, decía cosas tan interesantes como el Alá es grande con el que Saddam intentaba callar a la justicia. Ay Saddam, aguanta y aprieta. Ya sabes lo que te espera, incluidas entrevistas televisivas post-mortem. Ey, igual puedes participar en algún concurso con otros condenados a muerte ilustres. No sé, tipo Allá (o Alá) tú, Alta Tensión o Pasapalabra...