Bueno, la mejor web del mundo para mí. Bueno, la mejor web de mi mundo, para ser más precisos. Pues eso, que ese mundo al que se accede simplemente tecleando eljebi.tk ha sido reformado. Actualizado. Tampoco es que haya variado la hostia, incluso el autor de la actualización se ha saltado el guión debido a su pereza, pero bueno. Que nada, que entréis ahí de vez en cuando, al menos 10 veces al mes para que no me la chapen, le echéis un vistazo y me enviéis algo que creáis que puede ir bien.
Después de esta pausa publicitaria en forma de pseudo-banner engañoso pasamos a hablar de otras cosas.
Paso de hablar de Atenas, que conste que me gusta bastante el olimpismo sillonístico. Tampoco hablaré del regreso del pupas por la puerta grandes a modo de escopeta de feria. En fin, otros temas son los que me ocupan. Y a priori. Es decir, me preocupan. Y es que el verano se me escapa de las manos. Sus días resbalan entre mis dedos como fina arena de playa. Cierro mis puños y veo que algo queda, pero muy malamente, pues el sol ya no alumbra. Y el otoño se nos echa encima. Y vendrá noviembre. Y volverá el frío. Y la niebla. El viento. Y los días de death metal. Así que se avecina el temporal, y trae en volandas a gente del este, y a gente de américa. Y con ellos sus instrumentos de tortura. Guitarras, dobles bombos, bajos y tachuelas. Behemoth, Krisiun, Six Feet Under y más gente con clase vendrán a mostrarnos su anticristiano arte. Y mi hermano y yo mismo nos frotamos las manos. Y nuestras madres las llevan a sus cabezas. Y ahora yo también. Tantos años de violencia gratuita en el foso de insalubres salas de conciertos y ahora achanto. No es que los moratones, chichones y heridas de pasadas batallas hayan cicatrizado en mi valentía. No hombre. No. Es que después de enterarme de que la hija de Julián Muñoz y la puta voceras rubias ésa que era su mujer está ingresada debido a un golpe en un concierto pues me he acojonado. Y es que la señorita se ha reventado una vértebra. Y es que el concierto era de Bisbal (que, por cierto, actuará en las fiesta de Guadalajara en septiembre, provocando una serie de conmociones y contusiones masivas con sus movimientos de cadera).
Lleven cuidado, mis niños. Elijan bien a sus ídolos musicales y no acudan nunca a verlos en directo. Y si lo hacen y resultan heridos, la próxima vez que saquen un disco, cómprenlo en el top manta. Así serán ellos los que se lleven la hostia. EHTO ES INCREIBLE MACHO...
Y qué más puedo decir?
Yo estudié publicidad durante cinco años, me hice mis cursos, mis pinitos como redactor, y ahora salgo de una triste oficina de correos y me encuentro ese claim escrito sobre una furgoneta...
Sólo sé que no sé nada, y que a partir de ahora compraré huevos aragoneses.
Feliz verano vachales.
Sí amiguitos. Ya hemos llegado a la centena de subproductos. Para celebrarlo os revelaré uno de mis más ocultos secretos. Una merced que hasta hoy mismo guardaba sólo para mí. La próxima vez que os tengáis que sentar en el suelo durante un prolongado espacio de tiempo (ya sea por botellón, por partida de potxa en la facultad, o por un alto en el camino del rocío para lavaros los pies con eurocola pmi) y queráis evitar el consiguiente dolor en las posaderas, no tenéis más que, con ayuda de un movimiento de mano y unos amplios gayumbos, sentaros sobre vuestros propios cojones.
He dicho.
Sí señores, como lo leen.
Pero creanme que no es como para llevarse las manos a la cabeza. Peor fue lo de Figo, o lo de Mili Vanilli, por ejemplo.
Ahora añade a su lista de apellidos, seudónimos y sobrenombres otro más terminado en -ez (que, como todos sabemos, viene a significar hijo de lo que preceda), que se suma a los de pérez, jiménez, jebutez, etz.
Pero no se preocupen, sólo se unirá a esta benda mientras duren sus bolos estivales agosteños. Recorrerá pueblos y aldeas de la orografía o geografía hispánico-profunda pelándose le culo en la carretera. Cargado. Cansado. Porque con él siempre viajan el doble bombo, el bajo, la guitarra y demás parafernalia gutural. Y siendo uno más de los rodriguez no dudará en dar un repaso a su repertorio introduciendo, de vez en cuando, seguramente en fin de semana, alguna versión del miguelín el casero de Potato y de El anfitrión de Freak XXI. Y aporreando sartenes y cacerolos, subiendo y bajando persianas y toldos y conectando a la vez el ventilador y la aspiradora el señor jebi creará la sin par melodía que caracteriza a todo Rodríguez que se precie. Pieza ejecutada con dudosa maestría e interpretado con lo más desafinados instrumentos. Pero cualquier ridríguez sabrá reconocerla, y disfrutará de ella, y no perderá ripio, sabiendo que, por mucho que insista, el bis no llegará hasta pasados 8 ó 10 días...