Sé que no parece gran sitio, a priori, para pasar unos días de verano. Es lo que tienen los "apriorismos", que suelen dar en el clavo.
Para los que encuentren entrañable la idea de pasar un fin de semana en el cerro de los ángeles en compañía de gordos melenudos, más información...
Allí nos vemos!
El mundo de Satxa no es distinto.
Quizá diferente.
Un mundo prácticamente en blanco y negro.
Una democrática escala de grises escrutada por un único ojo útil para el sentido de la vista. El otro ojo no ve, pero ayuda a oler, y a oír. La la media flor gris huele a dos flores de pétalos amarillos, la media abeja zumba como una locomotora vestida con piel de guepardo.
Y medio viendo, oliendo y escuchando, Satxa campa por sus dominios. Y un ejército de perros ciegos la sigue incondicionalmente. Satxa es su guía, sus ojos. Así ha sido y será siempre. Los perros ciegos no saben que Satxa es tuerta, pero ellos la siguen como si viera perfectamente. Los perros ciegos no saben que Satxa es tuerta, pero sí saben que es la que mejor oído y olfato tiene. Por eso la siguen sin dudas, porque saben que olfatea y escucha como un sabueso...