Cuiden a los Niños

ECCE HOMO-.

Efectivamente, he aquí el hombre. Pero sin manto púrpura y con la única corona de las 31 velas que rodean hoy su tarta hipervitaminada. Felicidades; gracias por hacerme entender al fin la expresión que tanto usa conmigo mismo el señor Emilín...

TODO CORAZÓN-.

Efectivamente, hablaremos hoy de ese órgano terrorista que pone bombas a las demás vísceras que lo rodean para proclamarse estado dependiente del amor, que decían Moriche y An-Tonio.
Pero a nivel superficial, casposo. A ese corazón del que tiraron ayer unos futbolistas pintados de rojo y blanco dejando de lado la cabeza, igual que más de un aficionado. Aficionado a la bebida que decidió no devolver el casco, por no tener cabeza en la que ponerlo, claro, demostrando el mejor gusto del calderón en comparación con el nou camp (j$b, paletos). Que si ayer la tregua de ETA, que si hoy el viaje de la Jurado. Vaya cantidad de sobresaltos para un músculo que no obedece orden alguna de mi cerebro. Todo corazón, todo rosa. Pepe Navarro y la Jurado en las noticias, como contenido de mayor relevancia que incluso el cumpleaños de la duquesa Cayetana, antigua amante de Antonio el bailarín, a su vez retozante de el cordobés, galopando juntos sobre Gina Lolobrigida a ritmo de saltos de rana y taconeos.
Y los programadores siguen llenando las parrillas de corazón y más corazón, haciendo de nosotros, impávidos espectadores, invitados forzosos a una parrillada con demasiados brasas. Yo le pondría un poco de lomo al asunto, como hice el pasado verano, pero desisto. Cojo una patata a modo de pan (q diría miguel) y cojo un corazón bien torrado por fuera y crudo por dentro, para que el crudicio se compense con el quemadicio (que diría el chonin) y empiezo a enguillir. Y en unos telediarios que cada vez parecen más parte, el corazón y los malos tratos se reparten protagonismo eclipsando a gente como el hermano de la Pantoja.
Casi voy a intentar escuchar a vuestro amigo Jimenez Losantos, pero para qué, seguro que me habla de cardenales y el corazón de Carod...

GRANDES DESCUBRIMIENTOS-.

Vaya despertar más agradable el que experimenté hoy en la mañana. Mira que el despertador-vibrador-torturador se empeña en recordarme que soy uno más en una infinita lista de madrugadores malhumorados, pero ni modo. Hoy es un día especial. Llueve aquí en Candás. Igual hasta hace frío, no creo.
Pero bueno. Nunca pongo la tele antes de la hora de comer, pero hoy algo me llevó a saltar esa norma autoimpuesto y no escrita. Seguramente la sensación casi certera de que el Madrid sólo gana a los de siempre. Efectivamente, así era. Un resultado gafas que confirma el gafe en lo deportivo que persigue al ex-presidente. Agradable nueva que relega al sonido del despertador a un último plano. La mayor sequía de los últimos 50 años, y no hablo de las resevas de nuestros pantanos, que también. ¿Cómo está el Madrid? Pues como el tiempo. Pero bueno, seguimos. Y por el ruedo cada vez menos ibérico desfila zetapeta diciendo que es mujer sin patria mientras la vicepresidenta abandona su mortaja para bailar y aflojar sus anquilosadas articulaciones al ritmo de sones de otras latitudes. Vaya tela! Demasiado para un cuerpo en ayunas. Paso al internet y El Mundo va y me cuenta que el principal descubrimiento científico de la jornada es el de unos tíos que han encontrado en la isla de Pascua a un crustáceo peludo, haciéndole la isla al susodicho, hasta entonces en el agradable anonimato...

Este es el aspecto del agradable crustáceo peludo. Mítico descubrimiento, de no ser porque hace ya más de 8 ó 10 años que en España conocemos a más de uno (eso sí, todos de la misma familia: todo empezó con el camarón, también de la isla, por cierto)