Cuiden a los Niños

TODO CORAZÓN-.

Efectivamente, hablaremos hoy de ese órgano terrorista que pone bombas a las demás vísceras que lo rodean para proclamarse estado dependiente del amor, que decían Moriche y An-Tonio.
Pero a nivel superficial, casposo. A ese corazón del que tiraron ayer unos futbolistas pintados de rojo y blanco dejando de lado la cabeza, igual que más de un aficionado. Aficionado a la bebida que decidió no devolver el casco, por no tener cabeza en la que ponerlo, claro, demostrando el mejor gusto del calderón en comparación con el nou camp (j$b, paletos). Que si ayer la tregua de ETA, que si hoy el viaje de la Jurado. Vaya cantidad de sobresaltos para un músculo que no obedece orden alguna de mi cerebro. Todo corazón, todo rosa. Pepe Navarro y la Jurado en las noticias, como contenido de mayor relevancia que incluso el cumpleaños de la duquesa Cayetana, antigua amante de Antonio el bailarín, a su vez retozante de el cordobés, galopando juntos sobre Gina Lolobrigida a ritmo de saltos de rana y taconeos.
Y los programadores siguen llenando las parrillas de corazón y más corazón, haciendo de nosotros, impávidos espectadores, invitados forzosos a una parrillada con demasiados brasas. Yo le pondría un poco de lomo al asunto, como hice el pasado verano, pero desisto. Cojo una patata a modo de pan (q diría miguel) y cojo un corazón bien torrado por fuera y crudo por dentro, para que el crudicio se compense con el quemadicio (que diría el chonin) y empiezo a enguillir. Y en unos telediarios que cada vez parecen más parte, el corazón y los malos tratos se reparten protagonismo eclipsando a gente como el hermano de la Pantoja.
Casi voy a intentar escuchar a vuestro amigo Jimenez Losantos, pero para qué, seguro que me habla de cardenales y el corazón de Carod...