Cuiden a los Niños

FEBRERO EXTRAPLANO-.

Todos los meses tienen 28 días, es cierto, pero sólo uno no tiene mañana después de ese día. Bueno, creo que tiene un 25% de mañana, que algo es algo. 28 días y cuarto llenos de horas tan plagadas de minutos como cualquier otro mes del calendario que conozco.
Y de qué podríamos hablar para ir resumiendo lo acontecido? Del juicio del 11-M paso, y de fútbol ni hablamos, por lo menos hasta el día 24, de de Juana ya hablamos, y de la tele y/o cotilleo ando algo cansado... El caso es que ARCO ha registrado un considerable aumento en las ventas este año, entre las que destacan un jovencita recauchutada virtualmente y unas cajas de cartón pintadas a mano. Mira que daría de sí este tema, pero lo descarto. Creo que el post de este mes voy a dedicárselo a esas piezas cóncavas de mayor o menor tamaño capaces de contener algo. Amigos y testigos mudos de casi todo lo bueno de nuestras vidas. Compañeros que no dejan que nada se les escape si no es exigido por nosotros utilizando, como casi siempre, nuestros afilados labios como arma arrojadiza. Labios que besan y a la vez exigen ser besados. Bañarse en el contenido de nuestros amigos hasta dejarlos secos, vacíos de significado. Y una vez vacío nuestro compañero ahí permanece, mutando a cenicero, papelera o contenedor de cualquier otra idea que en nuestra cabeza brote.
Ya sea agua, vino, pesicola o gin-tonic. Habiendo líquido ellos son vaso, y habiendo vasos hay comida, hay merienda, hay reunión, hay amigos. Y febrero bien cabe en un vaso, porque es mes pequeño y húmedo, casi líquido. Y como tal se ha colado entre nuestros dedos empapando el calendario, dejando, eso sí, en nuestros labios un regusto mágico a fabada y buenos momentos. Y a ellos les dedico este escrito. Porque sin ellos aquella comida nunca hubiera sido la misma, ni la otra cena hubiera durado tantas horas. Con ellos vuelven viejos amigos, y hasta llary bird vuelve a ganar a dale ellis sin quitarse la chaqueta. Vaya crack! Besos a todos, nos veremos compartiendo mesa mantel y vaso, aunque muy pocos tan elegantes como con el que el cigala agasajó al que les escribe...

Para ellos, estos primeros planos, y para vosotros, un saludo y un brindis. Si el botijo es una gran invento, que no lo discuto, al menos mi nueva taza merece un pequeño lugar en ARCO, digo yo. Y si no, acoqui al bodegón