25 de Octubre 2006

EL CASTILLO DE LA RIBA (o la casa la Manola)-.

Ha tenido que venir, ¿quién si no?, Iker Jiménez para añadir un toquecito especiado a mi sabrosa infancia altohenareña. Mira que ya de por sí era mítico para unos mocosos como nosotros ascender hasta la puerta del castillo del pueblo enemigo y tomarlo como propio habiendo abandonado nuestras monturas en mitad del ascenso. Y la verdad es que ahora, mirando aquellas incursiones en tierras extrañas con el retrovisor de los años y la mala forma física, veo que lo realmente grande era cubrir la mitad del trayecto a lomos de una motoretta y una torrot. Saltabas el muro y pintabas con tizones cualquier cosa que se te pasara por la cabeza, principalmente chorradas y exabruptos. Con los años las monturas se acostumbraron a la montaña, y los cambios de plato y piñón nos ayudaban a alcanzar la puerta con una facilidad que se minimizaba con el negativo aporte de las insalubres fiestas del mismo pueblo que desde ahí abajo nos contemplaba. Ya teníamos acceso a la llave, y Aitor, el cerillo y yo investigábamos cada estancia del castillo con la misma atención que prestábamos al pepe en la misa de los domingos.
Y así año tras año; cogíamos unas ranas en torrequebrada, subíamos al esvaraculos y visitábamos el castillo previo paso por la casa de la alcaldesa para solicitar la llave. Dentro, paredes remozadas, pintadas de leones y poco más.
Poco más? La manola, os parece poco? De haber sabido que el castillo de la Riba era "uno de los lugares más inquietantes lugares que ha visitado la nave del misterio" hubiéramos tomado la visita con otra actitud. Nosotros sentados en unos sillones viejos y gastados mientras la manola se paseaba por el piso de arriba maldiciendo su suerte desde una dimensión desconocida o más bien ignorada. Lo que es la inocencia del niño y la dejadez del adolescente. Y nosotros que para pasar miedo bajábamos en plena noche a la ermita de valdelcubo (sí, también a pintar con tizones la paredes) y a un castillo encantado, sede de una secta pro-nazi y lugar de fiesta nocturna donde acudían la Teodorí y sus colegas, sólo íbamos a ir, como tantas veces sucede. Y en las últimas expediciones nosotros que dejábamos las motos a la sombra y dentro planeábamos la organización veraniega y resulta que a las pocas horas los colegas de Íker acudían al mismo sitio a trabajar y conversar con un ente. Pues dirán lo que quieran, y acertarán seguro, porque allí fantasmas no sé si habría, pero energías y malas ideas a millones, que para eso estaba Aitor como ideólogo...

Dicen que Hapuseneb subía esa misma ladera con un espíritu artístico y científico, e inmortalizaba aquella obra que se alza amenazante al paso de cada viajero que visita sigüenza, atienza o incluso el balneario galletero de Imón. No sé qué da más miedo, que la manola siga paseándose por su castillo o que ya ningún niño suba hasta allí en bicleta porque están ocupados con su play-station. Íker, investiga en Tobes y Torrecilla, por ejemplo, que allí se pasaba mucho más miedo (por lo menos había murciélagos)...

Os adjunto tétrica foto del castillo tomada desde la sierra, del otro lado estaba el único huerto con sandías de nuestra infancia, mágico lugar donde los hubiere, sí señor.

manola.jpg

Posted by eljebi at 25 de Octubre 2006 a las 02:37 PM
Comments

Hapuseneb conquistaba la fortaleza enemiga atacándola por su vertiente occidental. Ascendía la volcánica ladera por la Majada del señor, bordeando las parideras de los Carballo Bross, y caminaba sobre la cresta de la sierra hasta el muro de poniente. Nunca osaron oponerme resistencia, quizá confiaban que la sola presencia del aura de la momia manola sería suficiente para hacerme desistir. Cuan equivocados andaban. ¿Acaso desconocián que me he codeado y he compartido liezos con las más famosas momias de la historia?.
El cronista provincial J. del Castillo (también se las trae con el apellido), a la sazón natural de la Riba, desmiende las hazañas de Doña Manola, pero yo preferiría pasar una noche con la momia del piripi de Mitrofán que con la susodicha.

Posted by: Hapuseneb on 25 de Octubre 2006 a las 06:07 PM

Ante ambas confesiones catárticas se me ocurren dos reflexiones:
Primera. Tanto el egipcio como el vástago escriba pintamonas aborrecen al Iker de los collons, pero constituyen audiencia esclava del payaso de las ondas hertzianas.
Segunda. La ortogénesis de vida de ambos es paradigma de una involución peligrosa; pues ha pasado de aventurero medieval a diseñador de grafitis virtuales el mozuelo y de intrépido reportero de la historia a chasqueado descubridor de la autoría de los signos cabalísticos a carboncillo el progenitor.
Vamos a ver: ¿No te percataste, egipcio, de que cada año aparecían nuevos arcanos y a mayor altura del enlosado? Simplemente, ello era debido al cambio de estatura del autor.
No sé quién es la manola, pero, si el Iker de los collons interroga con habilidad a eljebi, el nuevo misterio se disolverá con una explicación tan de perogrullo como la del cosmonauta ruso aquel.
Tengo entendido que la Ashi Pentax dejaba un halo de misterio... (bueno, me he perdido). Ta luego.

Posted by: Mahatma on 25 de Octubre 2006 a las 08:56 PM

Este blog tan trangresor resulta de lo más familiar. Entre el faraón, el prócer de la paz y vástagos de aquí y allá, me encuentro como en casa hace veinte años. Más o menos cinco años antes de que el Jebi se dedicase a soliviantar a la Manola y que Mitrofán hubiese nacido. Pienso yo, pero puede que me equivoque, que debe ser la Manola cabreada la que tanta lluvia está trayendo. Constato además que CABREADA figura en el diccionario y Mitrofán no. La foto del castillo es buena, pero daban mucho más miedo las que hacían en el cuarto oscuro los tres hermanos: con su castillo, su murciélago y su luna recortada. A veces incluso hacían un sol con cerillas y un duro.

Posted by: padrino tonante on 25 de Octubre 2006 a las 11:34 PM

Qué agradable es leer artículos así primón, un gustazo entrar por estos mares.
Siempre lo he dicho, menos Play Station y más bici en chancletas con la toalla peligrosamente al cuello para ir a la piscina del pueblo de al lado...
Un besote

Posted by: Davizón on 26 de Octubre 2006 a las 02:36 PM

Que mítico!
Vi ese reportaje de Cuarto Milenio y ya decía yo que lo de las alarmas saltando solas tenía su explicación,algo así como las del Champion de Guadalajara cuando unos energúmenos se empeñaban hace 4 años en que querían pan a las 6 de la mañana, jajaja.
Un abrazo primo!

Posted by: Aguas on 26 de Octubre 2006 a las 04:47 PM

Vaya, cómo me agrada ver tanta visita familiar y agradable. Desde que pusieron la medida esta de teclear el numerito ya no me deja nadie aquello de freewebcam, etc. Veo incluso que 2 de mis primos (que no se conocen entre ellos, seguro) rememoran tiempos más felices, tiempos de bicicleta y pedales, respectivamente... (todavía en mi mente resuena aquella mítica frase protagonizada por mi primo aguas como la voz de ultratumba de la manola: invitame a algo que soy tu mejor cliente)

Posted by: primo primer on 27 de Octubre 2006 a las 11:04 AM

Pues... la verdad: es una delicia leer las descripciones que haces tanto del entorno noroeste del Valle del Cubo como de tu entorno personal, más intimista.
Y de la mezcla de ambos surge la magia contra la que Polanko y su asalariado Iker Vendehumo no tienen hada que hacer.
No cabe duda que has heredado (como toda la primada) las dotes literarias familiares.
Sigue deleitándonos con ella.
Un abrazo.
Angelico, el Probecico

Posted by: Probecico on 7 de Noviembre 2006 a las 08:10 PM
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