26 de Septiembre 2005

FARRUQUITO MÍO, VEN CON PAPA-.

Él me dijo “papa, no que yo me voy con este".
Y en la curva mala de la carretera nueva?los dos encontraron para siempe allí la muerte...

Sí señores, aun corriendo el riesgo de perder mi sólida imagen de jebi y/o sucedáneo de mi mismo he de reconocer que éste era el estribillo que nos acompañaba camino a cualquier chuletada siempre que condujese el pepino (otro gran tema ése de "pepino es un chaval que no sabe cómo ligar..."). Seat león plateado, panceta churruscada y temón de los chichos amplificado.

Y si piensan que he decidido retomar la función social de mi blog, están en lo cierto. Es algo que no hacía desde aquel "que bueno está el lomo", uno de mis posts favorito, nulamente visitado. Qué bien me vino recordar el tema de farruquito mío para dar inicio a mi disertación. Conste que voy a perpetrarla sin ánimos literarios, porque he descubierto que para eso están otros -elcronistaimpenitente viene a ser de los capos en la cuestión-. Pues eso, que hace tiempo reíamos con lo de farruquito ven con papa, y lo de la curva mala de la carretera nueva... y mira tú por donde. por el paso de cebra, precismente. Y Farruquito se fue con éste y con el otro, y encontraron la muerte. Más al ser en una recta lograron esquivarla llevándose por delante la vida de algún incauto transeunte. La muerte halló presa, la justicia no halló preso. Y así Farruquito, a golpe de volantazo más legal que el primero de todos, ha conseguido dejar para otro el pijama de rayas, y el de madera. Y así ha seguido con su vida, haciendo de su capa un sayo y de sus cortinas un traje. Y bien bien que le queda. Blanco y radiante. Deslumbrante bajo el sol sabiéndose libre de pasar unos años a la sombra. Y sin la incertidumbre que rodea al humano acude a la iglesia de los gitanos sabiéndose exento de leyes terrenas. Que me caso, y me caso. Que bailo, pues que bailo. Algún problema? No señor farruco jr., no se ponga usted como indica su nombre. Y ahora debería llegar el maestro Gregoria de la calzada y empezar a decir eso de "un itano...". Pero no hemos venido hasta aquí para hacer un chiste. Nosotros a la boda, otros al chiste y Massiel al alpiste. Que ahí aparece la madrina. Que mira que me cuesta creer que sólo hubiera una. Que yo creo que bajo esa pantalla acudieron el gitano Adolfo y descendencia para dar buena cuenta del ágape y de su propia miseria, aunque fuera sólo por unos días. Hombre, el paje! Ah, que es usted el padrino, pues perdone, no sabía que a la misma hora se celebraba un duelo a florete...
Y así comienza el festejo y la novia se rinde al amor. Se rinde a su Farruco. Saca el pañuelo blanco manchado de sangre y lágrimas. Ninguna suyas, de casi cualquier otro español, incluso de alguna recién enviudada, digo. Él sonríe y se arranca por bulerías. Zapatea y la boda se convierte en fasto. Todos hacen el paso del borracho y Massiel mueve su pañuelo. Negro. Limpio. El otro lo tiraron hace ya un rato. Al novio nunca le gustó mucho mancharse de sangre, para eso estamos los demás. Verdad Socorro? Socorro no contesta...

farru.jpg

FELICIDADES a todos los implicados, y también a los que las merecen en estas fechas, que sois muchos, hermanos. Besos astures...

Posted by eljebi at 26 de Septiembre 2005 a las 09:21 PM
Comments

Supongo que quiso decir Gregorio...

Posted by: chiquito on 28 de Septiembre 2005 a las 09:47 AM

Tengo para mi que el fallo del Principe de Asturias se adelantó a Brasil porque más de un juez, miembro del jurado, pensaba votar a Farruquito como ejemplo de carrera meteórica y modelo para la juventud que quiere abrirse paso en la vida a pesar de pasos de cebra y vallas de la justicia. ¡Sacad conmigo el ensangrentado pañuelo y pidamos la oreja para el juez que dictó sentencia! ¡TORERO! ¡TORERO!

Posted by: Mahatma on 28 de Septiembre 2005 a las 11:55 AM
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