31 de Octubre 2003

VÍSPERAS CUBIERTAS DE MELANCOLÍA (y cabello de ángel)-.

Van ya unos días en los que no dejamos de hablar de esfuerzos inútiles. Aquellos que sólo sirven según alguno para generar melancolía. Pero considero más acertado pensar que han servido para algo más. Para movernos. Para actuar. Porque antes de saber lo inútil de su resultado lo hemos tomado como una labor más o menos provechosa. Y en ellos nos hemos esforzado en mayor o menor medida. Nos hacen madurar. Crecer.
Y, ¿para qué nos sirvió estudiar aquel puto examen que estrepitosamente suspendimos?, ¿por qué empleamos nuestro tiempo en cortejar a aquella inalcanzable y fría dama?. Algo conseguimos con ello. Algo que podemos aprovechar en el día de hoy. Hablo de calabazas, claro.
Seguramente los hijos de don Pantuflo Zapatilla batan todos los récords, pero, quien más quien menos, todos tenemos en el trastero guardada alguna. el 1, 2, 3 tenía a su Ruperta, y hasta los Power Rangers tenían su calabaza-raper (temible enemigo que destruía todo a su paso a ritmo de rap y hip-hop; aunque en mi memoria siempre quedará el pulpo-fante, el vanidoso).
Pues esta misma noche he decidido hacer acopio de mis aparentes fracasos. He reunido todos mis resultados negativos y derrotas. Y les he dado otro aspecto. He sacado fruto de la fruta que fue fruto de infructousos esfuerzos, y he disfrutado (lilo). He cogido un cuchillo y he destripado a todos mis fantasmas.
La pulpa de la cabaza es pegajosa. Al menos de las mías, que intentan arrastrarme hacia el pasado. Pero es Halloween, su particular san martín (y no me vengáis con que son americanadas ni sajonadas ni pollas; es cierto que debe ser tradición celta o similar, pero halloween no es más que la abreviatura de víspera e todos los santos, pero dicho en inglés, claro) así que nada. Creyentes, ateos, anacoretas, cristianos, paganos, cuáqueros, blogeros... todos a destripar nuestras calabazas.

Pero tened cuidado con las herramientas empleadas. Yo quise hacer unos terribles ojos a la mía y cuando quise darme cuenta vi esto:

calabaza.jpg

Arrojé violentamente el cuchillo contra el suelo. Analicé su mango (venga vale), su hoja, su filo. No encontré señal de posible posesión. No había explicación aparente. Pero entonces acudí a la cocina y abrí el cajón de los cubiertos. Allí encontré lo siguiente...

abre.jpg

salud.

Posted by eljebi at 31 de Octubre 2003 a las 02:21 AM
Comments

Terrorifico Halloween y temibles ojos lograste!!!
En ciertos cajones siempre parece que pasen cosas extrañas, pero nunca imaginé un abridor con tan malvado carisma, con lo inofensivos que parecen algunos ¬¬ XDDDDD

Posted by: rita on 2 de Noviembre 2003 a las 02:55 AM
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