Voy a tomar prestado, sin permiso (lo que sería un robo en cualquier otra situación), uno de esos tisúes que siempre encontramos en todo pack de servilletas para dedicárselo a mi hermano. Quizá no mi hermano de sangre (un abrazo Leo), pero sí mi hermano de fundición. Porque hay hermanos de leche, pero también los hay de metal.
Como tú mismo dijiste a principios de este año, una amistad construida a base de golpes de metal acaba siendo indestructible. Y ahora el metal que nos forma se ha visto agredido y abollado por un golpe mucho más duro. Porque la vida da siempre donde más duele. Inmisericorde. Y ,como siempre ha estado junto a nosotros, sabe bien dónde golpea. A conciencia.
Ahora es cuando me gustaría pensar que de veras estás cubierto por un espinoso y rojizo caparazón. Ahora es cuando desearía ver cómo tus pinzas destruyen todo cuanto se interpone en tu camino. Ahora me gustaría ver cómo prendes fuego a la cabeza de tu inseparable compañero y comenzáis a trazar juntos oes en el cielo. Ahora me gustaría pensar que en verdad somos indestructibles. Pero me resigno. Sé que el metal inunda nuestros cuerpos, pero en verdad no puede protegernos.
Hermano, recuerda aquella tarde de marzo en Rocafría, justo antes de ir a ver a Avulsed, cuando tú me abrazabas y yo lloraba sobre tu hombro en presencia de una vacía botella de pacharán. No sé si el dolor nos hace más fuertes. No tengo idea. Pero sí sé que lo que nos hace levantar de nuevo la cabeza son los que siempre están allí. Los que se alejan y nunca se distancian. Los que no hablan y nunca callan. Los que hierran y nunca fallan
Simplemente quiero decirte que no olvides que estamos aquí. Y este aquí es muy grande. Quizá en él no quepa mucha gente, pero la gente que ocupa este lugar es mucho. Sé que no lo olvidarás, porque nosotros nunca lo olvidamos. Pero también sé que a veces nos gusta que nos sea recordado. Y ahora espero haberlo hecho.
Mira la foto. Mira el bello horizonte que dejas a tu espalda. Agitado. Yo pienso que nunca debemos ignorarlo. Pero siempre es mucho más bello el que está allá adelante. Y justo entre tú y él estamos nosotros
Eric siempre tomarà podrà tomar prestado todo de Luc, y màs cuando se trata de un ser tan especial como el CIGALA.
Un abrazo...
leopanto
Diego, como dice el jebi, no olvides que estamos aquí. Cuando un tío tan noble como tú sufre, eso duele a los que te queremos. Y yo te quiero y estoy aquí: ven cuando quieras y, si no quieres da igual, seguiré estando. Porque es ahora que lo estás pasando mal que me doy cuenta de lo que me jode que estés así, y cuando leo lo que te escribe el jebi me emociono; y es que el ciga, con su autenticidad, se va abriendo hueco en el corazón y ni te enteras. Hasta que un día le pasa algo y entonces es cuando descubres cuánto le quieres.
Posted by: irene on 3 de Octubre 2003 a las 10:27 PMUn beso, hermanos. Irene: Eric (como bien sabe su querido Luc) sólo sabe expresarse a través de la letra escrita, y aún así acabó provocando la mayor de las tragedias...
Posted by: eric on 4 de Octubre 2003 a las 12:10 AM
...o la mayor de las emociones, bonitas letras e intenciones.
Animo cigala!!!
Posted by: Mary-tg on 20 de Abril 2009 a las 11:25 PM