10 de Julio 2003

QUIÉN CUIDA A LOS NIÑOS?-.

Triste.
Hoy podría haber sido un buen día. Tan bueno como cualquier otro. Pero siento que he fallado. Que son muchos los obstáculos que dificultan mi camino. Y yo, el primero.

Apesadumbrado. Compungido.
Sí, soy culpable. Pero yo no puedo con todo. ¿Quién cojones me mando imponerme tan altas metas? Si no se le piden peras al olmo, ¿por qué pedir resultados al jebi?
Pero hay mucha gente que no me ha ayudado. Nada más lejos! Entorpecieron mi avance y me hicieron caer.
Sólo han sido 3 ó 4 días apartado. Pero fueron demasiados. Sepultado por briefings de inmobiliarias, empresas informáticas y alguna ONG no he sabido alzar mi mano. Izar una pequeña bandera para que los niños no perdieran su punto de referencia. Y ahora vuelvo a la realidad y me atraganto con ella.
Me levanto, me ducho, me bebo mi leche, veo el encierro y salgo a la calle. Camino 10 minutos y cojo el Metro (sí, otra vez, pero esto al menos me demuestra que no soy nada bohemio, que lo prefiero antes que el tren; aunque decir el tren suena hasta romántico, diré que no cojo la RENFE) y el 20 minutos. Total = 30 minutos, 2 periódicos y 1/2 transporte. Es cierto, soy de letras. Voy en el Metro con el 20 minutos, nada más. Quiero saber qué ha pasado. Qué ocurre en la vida de otras personas. Primera plana, la gran hostia: “una chica de 21 años quema una parte de su casa haciendo una pócima de Harry Potter”. Pienso en Pyro Boy y el amigo de Omar, pero acabo entonando el mea culpa. ¿Qué coño hice? ¿En qué maldita hora colgué aquel post sobre nuestro castillo? Sólo pretendía ser un homenaje a mi anfitrión, nada más. Ya sabéis, subproductos...
Pero no todo puede ser culpa mía. “Un niño de 12 años admite que mató a otro de 4”.
Quiero una explicación, y el mismo periódico, ayudado por Internet, me la da.
Los niños han perdido sus modelos a seguir, sus guías, sus grupos de referencia. El jebi desapareció, pero eso fue lo de menos. Peor fue lo de Britney Spears. Tierna santa madonna que ha salido a la palestra para confesar que mantuvo relaciones sexuales con su anterior novio. Mis niñas ven tambalearse su escala de valores, diluirse sus principios. O lo de Tobey Macnosequé, protagonista de Spiderman. Mis niños ven cómo uno de sus ídolos de cómic confiesa su adhesión a alcohólicos anónimos. Descubren entre redes y telarañas la existencia de la ponzoñosa sustancia, y su curiosidad hará el resto. Aunque también ahora dudan del significado del término anónimo, ya que si un tal Tobey es anónimo, o lleva dedicándose al arte miles de años o anónimo es aquél que se disfraza de hombre-araña.
Pero el peor ejemplo de todos se lo han llevado mis españolitos. Si no tenían suficiente con todo lo que han aprendido gracias al hotel glam, ahora, el hijo de nuestro amadísimo presidente del gobierno, comete una imprudencia propia del conductor más temerario. Espero que los niños no crezcan deseando ser unos James Dean modernos, al volante de un Porsche alimentado por auténtico chapapote gallego y con bigotillo hitleriano sobre sus inertes labios.

Y hoy me despido mandando un mensajito a los doctores que operaron a las siamesas en un hospital con nombre de patatas fritas. Por favor, si hasta los curas y Albert Plá lo saben, lo que ha unido (re)dios, que no lo separe el hombre. O es que acaso las separó la muerte?

Posted by eljebi at 10 de Julio 2003 a las 12:09 PM
Comments

Tengo una solución, es drástica pero efectiva...sea usted realmente inteligente y conviertase en un ignorante real.
No es una cuestión de ideales sino de felicidad, hagame caso.

Posted by: 1 on 13 de Julio 2003 a las 06:14 AM
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