Pues no sabéis lo que os perdéis. Mirad, mirad...
q conste que esta foto es vieja, pero la pomgo porque no me apetece escribir nada en general.
Saludos a todos.
Sí señores. Tras largas esperas y más de un kilómetro de retenciones he vuelto. Sí, lo han adivinado, el cirujano violador vuelve a operar. Y es que entre creativos, lisboetas, pingüinos y asturianos me tienen la atención distraída, y así no hay quien haga con mi escaso coeficiente intelectual los 6 años de carrera de medicina y entre 3 y 5 especialidad. El doctor Illanes, en su comentario a mi post dedicado a un panfleto de su clínica me ha abierto los ojos -los de la mente, pese a que ninguno de estos son los de su especialidad-. Necesito un título. Porque como llegue el día en el que alguien presencie uno de mis asaltos además de mi pusilánime víctima me veré obligado a dar excesivas explicaciones, y lo mío no tiene nada que ver con eso. lo mío es hablar por hablar e intervenir por operar.
Claro que, ahora que lo pienso, si me titulo mis pacientes ya sabrán a qué miembro del colegio de médicos demandar. Mejor paso. Mejor dejo que se sigan titulando esos seres más complejos que una mata de habas. Yo tengo mi bata de peñista y mi cutter de plástico para seguir ejerciendo. Y corto, y pincho, y abro, y no suturo. Tac, tac, tac. Magistralmete muevo los dedos corazón e índice de cada mano para ir elaborando mi obra. Unos puntos suspensivos por aquí... un punto y coma por allá; y así voy rellenando el espacio que considero necesario. Y tecleo. y pienso que quizás mi licenciatura no sirva para nada, pero al menos habré tirado a la basura 5 años y no 11 como me aconseja el señor Illanes, a quién le envío un cordial saludo sin ninguna acritud.
Y Antena 3 no para de poner anuncios, pero ya no me importa. Espero ávido las interrupciones en la programación con la esperanza de ver algún nuevo anuncio de Friscos. Los putos amos. Más puntos... y ahora el de sutura.