Cuiden a los Niños

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Sí, un poquito bloqueado ha debido estar este diario para haber dejado de serlo durante más de dos semanas. Y os prometo que en estos 15 días bullían en mi cabeza ideas geniales y estrafalarias a partes iguales con las que apabullaros desde mi paginita. Pero había olvidado el fin, misión y visión última de este atril con forma de teclado, cuidar a los niños. Y a ello vamos.

El fútbol es una buena afición, niños míos, para evitar caer en la droga (bueno, según están las cosas en Italia no es buen ejemplo) o en la obesidad infantil (bueno, tampoco es el mejor argumento, aunque nunca llegaríais a los 90 kilos del niño inglés o los 126 de los costarricenses). El fútbol del clásico Madrid-Barça, por ejemplo, sirve para ver cómo un equipo sin más pies que los de Guti ni más cabeza que la de Ramos, se cree futuro campeón de liga manteniendo el nivel mostrado en el camp-nou. Ese nivel que te lleva a empatar con un equipo venido a menos con 10 jugadores desde la primera parte, ese mismo. La verdad es que me recuerda al atleti de Koseki, Dobrowolski y compañía, en el que nos dábamos con un canto en los dientes por marcarle dos goles a un grande aunque recibiéramos 4 en contra.
La tele, niños, creo que ya podéis volver a verla, ahora que han quitado los polígrafos de los programas de la tarde. Ya no hay más muestras de chabacanería que echarse a los ojos, excepto las de los insultos en el congreso y el senado, los videos del tomate y los mismos programas del polígrafo que ahora, desprovistos de su principal arma, amenazan con dar más protagonismo a grandes profesionales como la lozano y la karmele y a perfectos contertulios como la exmujer de chiquetete, la que se comió lo que clavijo y algún patriarca de un clan gitano... En fin, qué puedo deciros, que acudáis a la publicidad, como siempre. Esa fiel amiga que os devolverá los antiguos valores ya perdidos en estos tiempos de desuso, bodas gays e igualdad en el trabajo. Menos mal que ahí está la clínica Menorca para recordarnos con su spot para el 2007 que lo mejor que le puede pasar a una mujer es que dos machotes la piropeen mientras pasea perdiendo el tiempo por una luminosa calle. "guapa, tía buena"- plano medio de la protagonista. Sonríe, mira a cámara, levanta las cejas y cerramos con un pack-shot incluyendo nuestro logotiopo. Y... coooooorten! Perfecto. Mañana rodamos el anuncio para que los niños no olviden cómo debe tratarse a los animales en un anuncio de purina...

Ay, y de la mani famosa no voy a hablar, porque bastante brasa me han dado ya con el tema. No sé si todos los que acudieron a la cita gozaban del mismo estado físico que de Juana para poder apretarse tanto, pero no me importa. Esas manifestaciones artísticas molan, las que hay que censurar son esas aberraciones pseudo-artísticas que plagan los catálogos para la colección infantil de verano de Armani. Páginas llenas de niñas en pantalón corto y biquini, qué atrevimiento, por Dios.

En fin... suma y sigue.