Cuiden a los Niños

MR. GAYUMBO Y EL TIBURÓN-.

Tenían que ser tierras bávaras, seguramente, las que surcaba a cortos y rápidos pasos mister gayumbo. Había 32 grados a la sombra y 10 en cada jarra de cerveza que sostenían en sus manos travestis, toreros, chamanes y supermanes. Las casas vacías, y algunas jarras, las calles llenas, y algunas jarras... Humpfrey Bogart se pasea por los prados como si con él no fuera la cosa, sabiendo que le acompaña, a él y sus compañeros de reparto, el influjo del sabio con más picores de la tierra conocida. Junto a él un arquitecto, con Tom Cruise a la izquierda y un auténtico queso manchego a la retaguardia, formando parte de un terrible ejército que tiene acongojados a gabachos y gauchos e incluso a mister gayumbo. Tom Cruise parece más peligroso que de costumbre, con una cara de enfado y un perfil aguileño que desafían a la lógica de los acontecimientos.
Tiki taka, tiki taka, parece que alguien se acerca, y mister gayumbo se esconde tras una gran lata de cerveza, como hubiera hecho el mismísimo Paul Gascoigne un lunes por la mañana. Qué veo! Un queso manchego, tiki, H. Bogart y Tom Cruise, taka, junto al poderoso sabio que todo lo ignora. A los ojos de mister gayumbo y media Europa parecen un ejército invencible, desfilando al son de los bombazos de Manolo y compañía. A su paso tiñen de rojo ciudades y campos, bañando en algo desconocido las vidas de los tranquilos teutones. Y mientras en sus tierras de origen friker intenta explicar la desaparición de un cosmonauta, en Alemania nadie se explica cómo puede un tiburón caminar sobre dos patas y ocultar su dentadura tras una mata de pelo que más bien parece cualquier alga.
Mister gayumbo camina solo, con la cabeza gacha, buscando el sentido de todo esto, sabiendo lo infructuoso de su futuro esfuerzo. Esto es el fútbol, la alegría de la vida, pasión de multitudes, qué dices tú, Salinas?