Se abre el telón y aparecen el Ciga y el jebi saliendo del Xtreemmusic Festival... la película, sin duda, se llama "señales".
Marcados como jóvenes reses abandonaban el recinto. Sudados. Descamisados. Con una afonía que sólo hacía resonar sus propios tímpanos. Todo tipo de señales se repartían por su torturada anatomía. Marrones, moradas, amarillentas, todas menos la de la cruz. Sin duda éso debía ser lo más parecido a los estigmas del anticristo. Seguro.
Una vez acabada la velada -que vino a durar unas 18 horas- el espejo intenta decirte que ese tipo de danza no debe ser la más adecuada para el mantenimiento de salud. Pero ignoras su advertencia. Sonríes, incluso. Ahora son todas más visibles. Todas menos una. La señal inequívoca de un horrible estado de embriaguez debido a la constante ingesta del tantas veces recurido néctar dorado ha desaparecido. Comenzó a hacerlo en el Hebe justo con el cambio de hora.
La piel de las tibias está abierta, bíceps y muñecas amoratadas, codos despellejados y espalda que parece ser una barata copia de un Klee. Pero claro, unos hombres de marketing y/o comunicación como el cigala y el jebi, no se van a echar las manos a la cabeza por ello. Al revés. Sueñan con estar relacionados con las mayores marcas (aunque la mayor, sin duda, estaba en el brazo izquierdo del satánico molusco). Desenvolverse en ese mundo de las grandes marcas y los pequeños escrúpulos. Y te hace gracia pensar que eres una versión chabacana de David Meca. Con todas esas marcas que se adhieren a su pecho y brazos a la hora de intentar cada una de sus absurdas proezas (que casi recuerdan a la infancia cuando intentabas hacerte el chulito para impresionar a la audiencia). Vaya. Y descubres la íntima relación existente entre el death metal y el deporte de alto nivel. Todo el foso lleno de Mecas, y el escenario de Nozales. Efectivamente. Unos energúmenos que destrozaban la barrera del sonido a golpe de pedal. De doble pedal (como el de los del foso). Y de doble bombo (como los de Pajares). Pero entonces toda tu atención cae sobre el chichón. Un bollo que corona tu ceja derecha que, con grandes dosis de imaginación, te haría parecer al entrañable van Damme. Pero en el fondo a quien te pareces con tamaño tercer huevo es a Herminio Bolaextra...
Estoy agujetoso y dolorido, pero no me importaría seguir bailando un violento pogo en una fiesta que me han dicho se ha organizado en la calle Génova. La próxima vez votáis a izquierda castellana, hombre.
Posted by eljebi at 27 de Octubre 2003 a las 01:31 AMDios mío, que foso más violento! Creo que habríamos salido mejor parados si hubiéramos recibido una manta de hostias por parte de una pandilla de skins, joder, me duelen hasta las pupilas de los ojos. Pero qué magnífico macroconcierto, plagado de Mecas con lentejas, Rottens y Tanas, algún que otro Nozal sin pelo, gordos venidos de Bulgaria, barbacoas, cachos de baquetas acompañados de puas ignoradas, Batallines usados como bates de baseball, hermanos gordos de Angus Young y defensores a ultranza del Jander Klander Festival... A ver si se repite pronto, hermano!
Posted by: cigaporreado on 27 de Octubre 2003 a las 01:57 PMDespreciable espectáculo el que tuvieron que presenciar todos los miembros del personal de la sala divino, acostumbrado a ambientes más elitistas. Aun así agradecemos a Xtreemmusic q contara con nuestro local para la organización del evento y les invitamos a que sigan haciéndolo. Es increíble ver como un detestable grupo de obreros del metal es capaz de ir pagando antirreligiosamente cada uno de los 8 ecus que cobrábamos por consumición cervecil. Seguid sudando, berreando y llenando nuestras buchacas...
Posted by: divino aqualung on 27 de Octubre 2003 a las 11:26 PM