16 de Octubre 2003

U TURN-.

Vaya, parece que últimamente esto va de cine y películas...

Pero no, señores. Nada que ver con el glamour de todo aquello.
Hoy, en compañía de mi hermano del metal extremo, hemos decidido tomar ese camino. Hacer ese cambio de sentido que en castellano suele traducirse acertadamente como giro al infierno (por lo menos se molestaron en traducir el título después de ver el film y evitar así una nueva aberración que sumar a la lista).

Lo cierto es que este camino lo llevamos recorriendo desde hace tiempo. Una alegre procesión con todas sus paradas y cruces correspondientes. Nuestro camino al Calvario.
El polvo, el sudor, la cerveza se acumulan dotando de peculiar consistencia a nuestras sandalias de peregrino. Arrastramos nuestros pies y no dejamos huella. Sólo un triste rastro de basura esparcido a nuestro paso determina el camino de vuelta a la realidad.
Y hoy hemos decidido coger el Cadillac (o lo que fuere) de Sean Penn. Ése mismo que le llevó a un demencial pueblo rodeado de desierto y codicia. Nosotros no huimos de nada, ninguna amenaza pende sobre nuestras cabezas, excepto la misma que se balancea rítmicamente sobre las vuestras. Nadie nos persigue, nuestro enemigo viaja con nosotros, siempre dentro. Ninguna liebre se suicidará arrojándose a nuestras ruedas. Ningún Oliver Stone se fijará en nuestros culos mientras hacemos la compra en un supermercado. Ninguna Jenifer López nos pedirá que la acompañemos a casa. Y tampoco aparecerá ningún Nick Nolte (joder, si no vamos a casa de J. López cómo nos vamos a encontra a Nolte). Pero llegaremos al infierno de igual manera.
El mecánico que despiezaba el coche y destrozaba la vida de Sean Penn en nuestro caso es un poco más agraciado. Y trabaja a la sombra, sentado tras el mostrador de una tienda de discos. Arise, claro. Y él es nuestro contacto. Satánico proxeneta que nos hace comulgar con un pedazo de plástico tintado en miles de colores, decorado con requebradas formas.
El coche no tiene marcha atrás, y ya enfila la cuesta hacia abajo. Ya sólo nos quedan unos kilómetros. Kilómetros de tiempo que se irán inmolando. Se irán devorando a sí mismos haciendo que nosotros avancemos mientras creemos permanecer estáticos. Y las puertas del reino se abrirán. Y allí estaremos. Nuestros cuerpos serán maldecidos con cerveza y whisky. Golpeados. Vapuleados constantemente. Y nosotros participaremos gustosos del macabro festival. Giraremos nuestras cabezas hasta hacer que crujan todas las cervicales. Patearemos culos hasta que nos duelan los nuestros...

Y así acaberemos. En plena noche caidos en el fondo de un abismo. Los cuerpos destrozados. Los oídos derrotados. Las almas más abajo todavía. Allí seguirán, en el infierno. Porque la deliciosa sinfonía perpetrada por nuestros anfitriones habrá impregnado nuestros tímpanos, y allí dejará huella por unas horas. Horas en las que nos levantaremos y andaremos. Andaremos hacia el infierno de lo cotidiano dejando a nuestras espaldas las puertas cerradas de la salida...


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Cierto que de este destructivo cartel se han caído dos piezas importantes como Behemoth y Carnal Forge, pero el puzzle sigue dejándonos ver la imagen que forman todas sus piezas. Un espejo donde sólo vemos la mitad de nuestro ser. Alguien extraño, casi deforme, incompleto, pero nuestra otra mitad aquí no tiene cabida. Y así se nos permitirá comprobar la verdad de las palabras de Zos, ser conscientes de que nosotros mismos somos un inconstante reino del bien y del mal. Y en el lado del mal nuestro anfitrión siempre será nuestro propio asesino...

Posted by eljebi at 16 de Octubre 2003 a las 11:43 PM
Comments

Me he asomado a las puertas del infierno. Mejor dicho, un pedazo de infierno ha venido a visitarme a casa sin haberlo yo solicitado, el muy hijoputa. Y he de decir que disfrutar la compañía de eljebi, rodeados él y yo en el foso por melenudos y tatuados heavys gordos y alentados por guitarras ensordecedoras, baterías atronadoras y voces guturales, será para mí un paraíso celestial, nada más lejos de hallarse en el averno. Joder, por algo lo llaman DIVINO al recinto que acogerá a tan ansiado espectáculo.

Si en U-Turn era Bob-Thorton quien cogía por sorpresa a Penn para sorprenderle en su taller mecánico con las más crueles putadas, en esta ocasión las tornas han cambiado. El sorprendido, el cogido por sorpresa, ha sido nuestro particular mecánico de Arise al ver entrar por la puerta de su local a un tipo calvo, vestido de punta en blanco tras haber visitado a un cliente, que solicita la compra de dos boletos para acudir a tan satánico festival musical, propio de atuendos más informales...

Termino. Una descripción tan sublime a cargo de eljebi requería de una extensa réplica. Nuestra amistad forjada a golpe de metal extremo tendrá una nueva oportunidad para ver acrecentados sus límites. Gracias jebi, gracias heavy.

Posted by: Ciga on 17 de Octubre 2003 a las 10:02 AM

Buenas hermano. Cada vez queda menos para el destacado evento. Son muchas las ganas que tengo d volver a compartir este tipo de cosas con vos. Un abrazo.

(he mndado msje juancar y rotten diciéndoles que si se pasan por allí me lo comuniquen. A ver si hay suerte y tenemos buenos anfitriones)

Posted by: eljebi on 19 de Octubre 2003 a las 11:06 PM

Hermano! Lea su correo, que nos quieren tirar abajo el Bonded... Ya han mandado a tomar por el culo a Behemoth y Carnal Forge, y el siguiente en caer de la lista ha sido Callenish Circle... Me cago en la puta!!! Como quiten a Mortician sí que me cargo el puto garito a cabezazos... Joder con el metal extremo, macho

Posted by: Ciga on 21 de Octubre 2003 a las 01:29 PM

Joder, ya leí el mail de xtreemmusic. Puta mierda de ser underground y todo eso. Bueno, ya sabemos por qué siempre acabamos yendo a ritmo & compás.
Ah! Le llamaré para ver q le parece la idea de tapear en rocacold antes del evento

Posted by: yo mismo on 21 de Octubre 2003 a las 07:36 PM
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