1 de Septiembre 2003

DANDO UNA VUELTA-.

1 de septiembre. He vuelto al curro...
y todavía no sé si sigo teniendo curro.

Me siento en mi silloncito rojo. Cubierto parcialmente de polvo. Ordeno la mesa (los pintores han hecho bien su trabajo. Paredes y techos rojos, el resto desordenado y lleno de mierda) sin tener la certeza de que seguirá siendo la mía. El jefe está reunido. Yo no abandono mi inestable puesto. Seguiremos informando...
Un mes depués vuelvo a hermanos Bécquer--- me acaban de dar el sobre. Con dinero dentro. Me han dado pasta por el mes de vacaciones, o es el finiquito, joder, que paréntesis tan fructífero--- sigo. Madrid y Guadalajara apenas han existido en estos últimos 30 días, aunque sí sus gentes. Con ellos he compartido todo lo reseñable de mi particular agosto. Marbella fue un gran golpe de efecto, y de estado. De estado de ánimo. Miro en los retrovisores que llevo adosados a mi cabeza y no encuentro ningún momento sin sonrisas en nuestras bocas. Playa, cervezas, guitarras, whisky, helados, ranas... Relax seguntino junto a la progenie del que suscribe. Un par de días. Poco más. Nada menos. La continental me llevó, junto a la mejor compañía, a una ciudad encantada. Encantada porque encantadora no parece ser el adjetivo más adecuado para la bulliciosa Bilbao. Mítico. Una semana verdaderamente grande en un punto de encuentro de obligada visita para próximas expediciones (Guadalajara, Madrid, Asturia, Argentina... presentes!). Menos Sigüenza y más Valdelcubo. Mucha fiesta, muchos recuerdos, mucho torrezno y poco pocho. Fin de fiesta. Metallica y Maiden en directo. Herreros y antenistas cansados y cigalas atónitas y sorprendidas rodeadas de destrucción, ruedas de camión, lámparas en los jerseys y focos de luz verde.
Piso de nuevo la calle Serrano y ya todo son inquietantes noticias (excepto la del sobre, claro). Veo que ya no hay atascos en las operaciones retorno, que se mata más gente cualquier fin de semana en su coche que en el fin de semana con más desplazamientos, que pierde el atleti, que ahora Rajoy será objetivo de bromas y burlas y también veo que ya no habrá nunca más ni ley ni justicia (por fin descansa el sr. Bronson).

Mis niños, el jebi ha vuelto, y velará por ustedes. Quizá cuando llegue la noche desaparecen todas mis inquietudes. Y no porque todos los gatos a esas horas sean pardos, sino porque, como dijo el sr. Urano, de noche, deambular y triangular son sinónimos...

Posted by eljebi at 1 de Septiembre 2003 a las 12:40 PM
Comments

Testigo he sido de acontecimientos funestos como fin de fiestas rurales en mi cigalística vida. Pero lo visto en Valdelcubo supera toda experiencia anteriormente vivida. No tanto por las fechorías individuales como por la exagerada conjunción de las mismas en tan reducido lapso de tiempo y lugar. Pasmación, sí, pero respeto y enorme gratitud hacia JEBI y su pueblo. Maravillosa noche pasé en magnífica compañía.

Posted by: Cigatónito on 1 de Septiembre 2003 a las 04:45 PM
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