Pues lo dicho.
Ya se acabó el año de la desaceleración, del chikilicuatre, de las demandas a losantos, de las miembras, de obama, del coñazo del desfile, de la portada del jueves, de la boda de la duquesa... Pues tampoco ha sido para tanto la cosa. Aquí seguimos, cotilleando los blogs de los paisanos en vez de maximizar la producción de nuestra jornada laboral. Luego no nos quejemos, eh!
Venga, nos vemos en un añito (que son dos días, como una vida entera)!