Encomiable labor la del consistorio capitalino astur. Por fin se cargaron del calendario y programas festivos aquello de la noche de san juan, el festival de jazz y el teatro en la calle. Contaminación acústica y ruido, poco me parece para calificar actos propios de facinerosos, vagos y maleantes. Ahora se está mucho mejor, sin salas de conciertos, sin festival oviedo rock, sin conciertos gratuitos en san mateo de esa calaña...
Y ahora a por el carnaval. Sí señor, ya tenía yo ganas de que le metieran mano a este evento depravado, lleno de voluptuosidad. No quiero volver a ver desfiles como los del 2007, con Els Comediants, grupos de teatro venidos de 7 países, grandes figuras articuladas. Yo quiero lo bueno, la carroza de la asociación de vecinos, gaitas y algún descastado vestido de señora. Y miércoles de ceniza.
Menos mal que el alcalde ha decidido recortar gastos para centrarse en el evento principal de todo calendario, La Semana Santa. Va a ser perfecto, todo el presupuesto invertido en procesiones plagadas de nazarenos , imaginería barroca y alguna saeta, nada que ver con lo que vimos por la calle Uría hace un año. Un ejemplo...
Gracias Gabino.