Amigos lectores.
El verano llega por estas tierras normalmente un mes más tarde que en el resto de la península. Y llega con pocas ganas. Sin ruidos y sin nueces. Como el que sabe que llega a tarde a clase e intenta entrar sin llamar la atención para sentarse en la última fila...
Y con el verano llega el señor cigarra. Éste sí que nunca falta a su cita con los riosellanos. Bien lo saben los socorristas, que no le pierden ojo en cuanto empieza a bracear hacia las rocas. Benditas rocas! Qué tendrá este mar que las convierte en preciosas sin necesidad de nácares, brillos ni oropeles. Si no me creen, como muestra una foto...
La percebada padre. Ahí, a lo gochu!!
Posted by eljebi at 27 de Julio 2010 a las 01:32 PMCon tanto emigrante en tierra cualquier cosa te puedes encontrar en el mar. Alguien se ha estado cortando la uñas y han crecido con el agua salada.
¡Joer, sobri! le ha faltado tiempo a tu progenitor A para echarme en cara la ridícula pesca que cobro a pesar de barco y sonar.
¡Ehorabuena! ¿Cuánta mercromina gastaste?
Pienso desquitarme y aporta pruebas.
Me congratula saber que ha disfrutado de la percebada, el ratito de sol en la cocorota y olas rompiendo en la espalda valió la pena. Los de la boya roja mejor que no sepan qué hay en la bolsa después de volver de las rocas. Y que se enteren de que yo abandono el salado y líquido elemento por donde me da la puñetera gana. Y las citas que no falten, con usted, con ribadesella, con las percebes y las ñoclas, con las de Ortega y Gasset…
Posted by: SeñorCigarra on 28 de Julio 2010 a las 01:11 PMPero ¿esto se come o es para quitarse las dureces de los pies?
Posted by: despistao on 28 de Julio 2010 a las 05:40 PMcomo verán, después de la intervención del furtivo en cuestión, no debo aportar prueba ninguna. Un genio el señor cigarra. Eso sí, de mercromina acabó hasta las cejas (exagero, sólo hasta la cintura aprox.)
Posted by: sobri on 28 de Julio 2010 a las 10:56 PM