Muy mal. El mítico Rappel, demostrando sus clarividentes dotes de adivino, osa a vaticinar, en pleno ejercicio de destrucción de sintaxis, que Julián Muñoz lo está pasando mal en su celda de Alhaurín.
En fin, a este señor puedo agradecerle la manutención de parte de la familia Ochoa comprando a precio de oro metros y metros de tela para sus infumables túnicas. También debo agradecerle que se las quitara (las túnicas), de vez en cuando, para lucir esos esplis cebreados en compañía de una menos neumática two yuppa. Recuerdo también que un verano se le quemó la casa, y él dijo que algo se olía, pero que no iba a interrumpir sus vacaciones por ello. Pero tambien he de recriminarle su jeta. Sí, esa jeta de paloma cela después de una salmonelosis que le permite ganarse el pan como adivino cuando no es capaz de ver mucho más allá de sus narices -al menos hasta que no vuelva a ponerse las gafas boca arriba-. Y ahí le veo, en un programa divino de relleno veraniego que cuenta entre sus filas de contertulios, polemistas y colaboradores con Belén Esteban, la terremoto de Alcorcón y el conde lequio.
Hum, yo que iba a escribir idnignado ante la arriesgada aseveración del pseudopreclaro y ahora percátome de que es el que menos jeta tiene de todos sus compañeros de sofá-contenedor. Perdóname el atrevimiento, Rappel, estaba cayendo en un injusto error al no entrar a valorar currículo y méritos de tus compañeros antes de haber dictado sentencia. Qué difícil es discurrir por los caminos de la conciencia y desentrañar los secretos del futuro...
Ya te veo muy agudo en tus komentarios prensarosiles y visceropolitikeros. Debes de disponer de un buen telereceptor. Pero no se te ha pegado aún la bableortografía, pues dices percátome kuando los paisanines dicen percatéme. Ya te digo.
Posted by: el friki on 28 de Julio 2006 a las 12:38 AM