Cuiden a los Niños

PRIMERAS LECCIONES SOBRE TUNING-.

Vamos a ver, mis queridos alumnos. El tema que nos ocupa hoy es altamente interesante, ya que de hecho es una de las modas con más inexplicable arraigo en los jóvenes de nuestro país. Hablamos del fenómeno del TUNING.
Su roigen se remonta a los felices años 20, cuando Al Capone y sus compis comenzaron a poner cortinillas en sus ventanillas y a tapizar con cuero sus asientos (los de sus coches, claro). Como vemos, su origen essajón, o al menos sí lo es el término que lo nomina. Tuning. Que viene de TUNA, que es atún, claro. Entonces, ¿qué es el tuning? ¿Acaso es ponerle aletas al coche? Efectivamente, por ahí se empieza, por poner alerón, espoiler y faldones. Luego unas agallas, y más tarde las escamas. Puede parecer ridícula coincidencia lo que os explico, pero no lo es. O es que acaso no habéis oido hablar de los cristales ahumados. Ahí tenemos la clave, una nueva versión del mundo del pescado, y del tuning. Que al ver todos nuestros coches tintados de negro, comenzamos a gestar el BETUNING. Parecerá moda absurda, pero mucho menos que el tuning universitario, que consiste en poco más que betunear el coche, pero añadiéndole una colorida capa y tapizando todos los asientos de terciopelo morado y negro -esencial, poner al mayor volumen posible el Clavelitos, clavelitos-. Y hablar del tema musical de estos motorizados tunos negros llegamos a lo del subwoofer y todo eso. Que uno le pone una etapa de potencia, el otro dice que se llama tapa de potencia, y el otro le ha puesto tweeters, dejando sitio en su maletero únicamente para un triángulo de emergencia y un chaleco reflectante, de Verlac, así, torerito -también puede ser Rottweiller y todo eso-. Señores, tuning es la sintonía en los receptores de radio, cierto, pero eso no significa que deban ir demostrando al resto de mortales que han sabido encontrar el punto del dial de la loca fm o de cadena dial. Que quien quiere escuchar los chichos eres tú, no los demás! Que cierres las ventanillas, que estamos en noviembre!
En fin, para terminar mi primera exposición del tema no he encontrado cierre mejor que una foto que hicimo este verano en Illa de Arosa. Verdadero tuning, aunque entendido por el lado de la lata, y no del pescado.
Agur.